domingo, 24 de abril de 2016



Quienes nos conocen saben muy bien que la mayoría de nuestros viajes son un sinparar, y es que por norma intentamos exprimir al máximo el tiempo que tenemos de viaje, motivo por el cual acabamos nuestras vacaciones necesitando unas vacaciones para recuperarnos de ellas. En esta entrada os contaremos la que posiblemente sea la reventada más grande que hemos hecho dentro de un viaje, pero sin duda alguna mereció la pena.

En nuestro recorrido por la costa oeste de los EE.UU. teníamos en mente cubrir parte de California y Nevada, sin embargo, cada vez que veíamos el mapa no podíamos evitar desviar la mirada un poco hacia el este y ver relativamente cerca a uno de los monumentos naturales más famosos de EE.UU. y una maravilla geológica reconocida a nivel mundial: El Gran Cañón.

Así pues, aprovechamos el final de nuestra estancia en Las Vegas para hacer una escapada al parque nacional del Gran Cañón. Tras un madrugón considerable (para la mayoría de las personas la noche aún no había acabado), nos dispusimos a pillar carretera y adentrarnos en el oeste profundo.

Williams, AZ. Pueblo de la Ruta 66

Desde Las Vegas, la opción más cercana para ver el Gran Cañón se encuentra a un par de horas de viaje en coche y es lo que se conoce como West Grand Canyon en la reserva Hualapai, sin embargo, muchos argumentan que esto en realidad es un truco de marketing de los indios Hualapai para atraer turistas de Las Vegas hacia su reserva natural (previo pago de acceso), ya que si bien se pueden ver cañones del río Colorado, no se trata del Gran Cañón y las vistas no son tan espectaculares. Como nos habíamos mentalizado a meternos una paliza de carretera ida y vuelta ese día decidimos tirar la casa por la ventana e ir al Borde Sur del Gran Cañón (esto sí ya es parte del parque nacional) y echar 4 horas y media de carretera con cambio de huso horario incluido.

A lo largo del camino, la carretera se cruza con el trazado de la clásica Ruta 66 a lo largo de varios pueblos (ya dedicaremos una entrada a la Ruta 66 más adelante). Poco después de pasar el poblado de Tusayan, se encuentra el peaje de entrada al parque nacional del Gran Cañón, donde tras pagar 30$ por vehículo, te dan un pase de tres días para el vehículo y todos sus ocupantes y unos mapas del parque. Una vez dentro hay varios aparcamientos para los vehículos y hay autobuses gratuitos a disposición de los visitantes para recorrer los distintos miradores y puntos de interés que hay a lo largo del borde sur del cañón.

Peaje de entrada al parque nacional del Gran Cañón por el borde sur

En el sendero de camino al primer mirador decidimos bajar la vista al suelo para subirla justo al llegar al mirador y así tener la primera instantánea mental del cañón en todo su esplendor, y vaya si nos impactó.

Mather Point

Todos hemos visto imágenes del gran cañón alguna vez, y aunque suene a tópico, verlo en persona sigue impresionando. Con alrededor de 6 millones de años de antigüedad y producto de la erosión de las diferentes glaciaciones y del río Colorado, ver las gargantas y riscos de más de 2000 metros de altura alrededor de la rivera del río y apreciar los distintos estratos de roca que sirven de testigo cronológico es todo un espectáculo.

El resto del día lo dedicamos a pasear por los distintos miradores y a hacer recorridos por los algunos de los senderos que hay en el borde sur. En los mapas que te dan con la entrada se pueden consultar las distintas rutas de autobús, la ubicación de los miradores, los caminos y los servicios. Si se cuenta con poco tiempo, como era nuestro caso, es recomendable hacer el Kaibab Trail Route y usar la línea de autobuses verde para moverse por esta ruta.

Otra vista desde Mather Point

Desafiando el vértigo

Pipe Creek Vista

En el extremo oeste de la Kaibab Trail Route se encuentra un centro de información del visitante, cerca del cual se encuentra el punto Yavapai, que aunque está fuera de la ruta merece una visita por el museo geológico que explica la historia de la formación del cañón a lo largo de los años.

Yavapai (Sí, ese que saluda soy yo)

Museo geológico Yavapai

Tras la visita al museo y contemplar el atardecer con la sombra del borde sur cubriendo el borde norte del cañón, regresamos al punto de partida y dimos por concluida nuestra breve pero intensa visita al Gran Cañón y nos dispusimos a desandar parte del camino hecho esa misma mañana esquivando el estado de Nevada y volviendo a California. Tras 6 horas de camino y muertos de cansancio, paramos para dormir en un hotel de carretera en Barstow, otro pueblo de la Ruta 66 del que hablaremos en más adelante.


Atardecer: El borde sur haciendo sombra sobre el borde norte

Antes de concluir esta entrada sólo queremos resaltar que si bien es posible hacer la ruta desde Las Vegas hasta el borde sur del Gran cañón en un mismo día de ida y vuelta, es una verdadera paliza y después de haber madrugado y haber estado haciendo un poco de trekking por el Gran Cañón, conducir a la vuelta se hace muy pesado; nuestra recomendación sería dedicar por lo menos un par de días para la visita al Gran Cañón, aprovechando que la entrada da acceso al parque nacional durante 3 días consecutivos.


Have a good trip!


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Crónica de la Costa Oeste (6): El Gran Cañón (Exprés)

sábado, 16 de abril de 2016



Resulta extremadamente difícil escribir sobre Las Vegas algo que no esté escrito ya o mostrar alguna imagen que no se encuentre reproducida hasta la saciedad en cualquier página, y es que Las Vegas es uno de los destinos más populares de los EE.UU. Bien sea por sus casinos, por sus bodas exprés, por sus luminosas calles (un par de ellas, en realidad), por sus fiestas, espectáculos o por sus extravagantes y llamativos hoteles/resorts, esta ciudad en medio de la nada se ha convertido en la meca mundial del entretenimiento adulto, del vicio y del pecado.

Ubicada en el vértice sur del estado de Nevada, colindando con California y Arizona, Las Vegas se encuentra a unos 430 km de Los Ángeles, que se traduce en algo menos de 4 horas de camino si consigues salir de LA sin tráfico (léase utopía). En nuestro caso salimos temprano de LA intentando evitar la hora punta de tráfico en dirección downtown, pero al final nos pilló la hora punta en otro punto más adelante. Una vez en ruta, la Interestatal 15 nos llevará directamente a Las Vegas desde San Bernardino, y en el camino se puede apreciar como el paisaje se va transformando del verde del valle al secano del desierto de Mojave.

Salida a Zzyzx en la I-15. Entrando al desierto de Mojave
Salida a Zzyzx en la I-15. Entrando al desierto de Mojave

Más o menos a mitad de camino, hicimos una parada en un clásico Diner americano de los 50s: el Peggy Sue's para tomar un desayuno-almuerzo a la americana. El Peggy Sue's es el clásico restaurante-hamburguesería donde suenan los grandes clásicos del rock'n'roll, con decoración nostálgica de los 50's y 60's, fuentes de soda y comida americana. La calidad-precio está bastante bien y está en un punto estratégico para recargar energías; nosotros comimos unas patatas con chile, unas tortitas y unas coca-colas con chocolate (todo bastante light).

Peggy Sue's Diner
Peggy Sue's Diner

A pocos kilómetros ya de la ciudad hicimos una parada en el Las Vegas South Premium Outlet para comprar ropa de marca con descuento, la mayoría de las tiendas tenían ofertas de segunda unidad al 50%, e incluso algunas tenían todos los productos rebajados a la mitad. Una vez terminadas las compras, entramos a la ciudad pasando a lado el famoso cartel que da la bienvenida a Las Vegas para dirigirnos a nuestro hotel: el Excalibur, uno de los varios resorts con casino que tiene el grupo MGM en Las Vegas y uno de los más asequibles. Tras atravesar el casino del hotel con nuestras maletas nos pusimos en la fila para hacer check-in y tras 15 minutos de cola nos dieron una habitación, así que subimos a cambiarnos y prepararnos para dar un paseo por la arteria principal de Las Vegas: el S Vegas Boulevard mejor conocido como el Strip.

Las Vegas Strip
Las Vegas Strip

El Strip es una larga avenida de casi 7 kilómetros donde se aglutinan los principales hoteles y resorts modernos de Las Vegas; es la famosa avenida donde se van sucediendo reproducciones de la gran manzana, de la torre Eiffel, de Venecia o de Egipto, en resumen, un pequeño mundo en una calle con llamativos reclamos luminosos y casinos a lado y lado para deleite (y perdición) de los ludópatas.

Y así comenzó nuestra aventura en Las Vegas, que duraría un par de días en los que estuvimos deambulando de un hotel a otro, viendo extravagancias, perdiendo algunos dólares en las slot-machines, jugando al crabs o a la ruleta.

Mirage, Caesars Palace, Luxor, Excalibur, Venetian, New York, New York
Mirage, Caesars Palace, Luxor, Excalibur, Venetian, New York, New York

Casino del New York, New York
Casino del New York, New York

Si algo tiene Las Vegas que ofrecer es alternativas de ocio, y no todas son necesariamente caras. Una de las atracciones con más renombre de la ciudad es el espectáculo de agua, luz y sonido de la fuente del Bellagio. A nuestro paso, la fuente hizo una performance de Billie Jean de Michael Jackson bastante espectacular donde los chorros de agua emulaban el paso de Smooth Criminal. Comparando este espectáculo con el de la fuente del Burj Khalifa en Dubai (la más grande del mundo), hemos de decir que a pesar de ser una fuente más pequeña, el show está muchísimo mejor trabajado y es una parada obligatoria para todo el que visite la ciudad.

La fuente del Bellagio
La fuente del Bellagio

Otra alternativa a reseñar es la visita a Fremont Street, el centro neurálgico de la decadente Las Vegas de antes de que existiesen los resorts y casinos del strip. Situada al norte de la ciudad, la calle Fremont ha sido renovada recientemente para atraer de nuevo a los turistas que pasaban de esta zona y se centraban sólo en el strip, y es así como nació la Fremont Experience.

La Fremont Experience es una pantalla LED que cubre un tramo de Fremont Street y que ofrece un espectáculo visual y musical a determinadas horas de manera gratuita, además, este tramo se encuentra poblado por numerosas barras de bar orientadas hacia el paseo, con bailarinas y shows distribuidos a lo largo de varias tarimas. Es aquí además donde se concentran casinos clásicos de luces de neón tales como el 4 Queens o el Golden Nugget. También hay que destacar que los casinos de esta zona de Las Vegas suelen ser más baratos que la mayoría de los del strip, así que es una buena opción para probar suerte; nosotros conseguimos salvar la noche en la ruleta del casino Cortez, y hasta aquí puedo leer.

The Fremont Experience
The Fremont Experience

Casinos clásicos y la Fremont Experience
Casinos clásicos en Fremont St y la Fremont Experience

Ruletas baratas en Fremont
Ruletas baratas en Fremont

Os habréis dado cuenta en entradas anteriores, que este viaje a la Costa Oeste de los EE.UU. estuvo plagado de visitas frikis, la mayoría televisivas, y nuestro paso por Las Vegas no iba a ser una excepción; así que aprovechando nuestra visita a la zona norte de la ciudad hicimos una parada en la famosa tienda de Pawn Stars (La casa de los empeños) donde The Old Man, Rick, Corey y Chum Lee regatean para hacerse con antigüedades o simples porquerías que la gente quiere vender. Pudimos comprobar el imperio que se han montado a raíz del programa de TV pues el fondo de la tienda ya no se usa para empeños sino para vender merchandising. La visita a la tienda sirve también para ver varias de las clásicas capillas de bodas exprés que ofrece la ciudad, muy cerca está la iglesia donde se llegó a casar Jon Bon Jovi.

La tienda de Pawn Stars
La tienda de Pawn Stars

Capilla de bodas
Capilla de bodas

Y esto es lo que podemos contar de nuestro par de días en Las Vegas, lo que no salga aquí puede que no haya ocurrido nunca o puede que sí, al fin y al cabo, lo que pasa en Las Vegas, se queda en las Vegas.


Have a good trip!


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Crónica de la Costa Oeste (5): ¡Viva Las Vegas!

miércoles, 6 de abril de 2016


Al pasear por la ciudad de Los Ángeles le embarga a uno una sensación de familiaridad, en cada esquina uno piensa: «este barrio me suena» o «esta calle la he oído en algún sitio», y es que al final tenemos media ciudad grabada en nuestra mente gracias a retazos de películas o series, y los nombres de las calles y barrios los hemos escuchado en canciones de los Red Hot Chili Peppers o de Tom Petty & The Heartbreakers.

Un ejemplo claro de lugares familiares por referencia lo encontramos en la ciudad de Beverly Hills. Bien entrados los noventas, Anny coleccionaba el álbum basado en las aventuras de un tal Brandon, Brenda, Donna o Dylan, y aunque yo nunca seguí la serie, si me preguntan el código postal de Beverly Hills automáticamente contesto: 90210, y es que es difícil encontrar a alguien que haya sido adolescente en los noventa al que no le suene la serie Beverly Hills 90210 o Sensación de vivir.

Beverly Hills
Beverly Hills

Beverly Hills es una ciudad dentro del condado de Los Ángeles ubicado entre LA y West Hollywood, y es famosa por contar con tiendas de las principales firmas de moda, cafés con glamour y calles bastante chic. Como se puede intuir del breve resumen que he hecho, salvo que seas Julia Roberts y en un golpe de suerte hayas pasado de hacer la calle a comprar ropa de marca en Rodeo Drive (sí, es una referencia a Pretty Woman, por si os habéis perdido la reposición semanal de la película), irse de compras por el distrito no está al alcance de todos los bolsillos.

Rodeo Drive
Rodeo Drive

El paseo por Beverly Hills tiene el interés de ver los escaparates de las distintas marcas (algunos bastante extravagantes), observar a la fauna urbana que deambula por sus calles y con suerte cruzarse con algún famoso saliendo de comprar. Nosotros tras unas horillas de paseo y después de haber visto la famosa señal con el nombre del barrio, dimos por amortizada la visita y emprendimos camino hacia los estudios Warner para dar comienzo a nuestro día seriéfilo.


Señal de Beverly Hills
Señal de Beverly Hills

Antes de llegar a los estudios, y como pequeño preámbulo, paramos para fotografiar un par de casas que resultarán familiares a los seguidores de la serie Modern Family: la casa de los Dunphys y la casa de Mitch y Cam. Estas casas se encuentran en barrios residenciales normales y supongo que tanto los vecinos como los dueños deben estar hartos de que vayan frikis como nosotros a ver las casas, pero estando en el meollo no podíamos dejar pasar la ocasión.

Casa de los Dunphys y de Mitch y Cam (Modern Family)
Casa de los Dunphys y de Mitch y Cam (Modern Family)


Los estudios Warner se encuentran en la localidad de Burbank y organizan tours guiados en inglés, francés y español por sus instalaciones. El tour más básico dura unas 3 horas y el precio ronda los 62 $, es recomendable comprar las entradas con antelación aquí y reservar el día y la hora en la que se quiere hacer el tour. Nosotros hicimos el tour en español junto con dos parejas argentinas, y nuestro guía Joe fue muy amable y simpático.

Estudios Warner
Uno de los edificios de los estudios Warner

El tour consta de un recorrido a lo largo de las instalaciones de los estudios mientras el guía hace referencias a las distintas series o películas que han sido grabadas en los exteriores e interiores que se pueden ver, así como detalles sobre el proceso de producción y efectos especiales.

Merlot's
Aunque ya no lo parezca, este fue el Merlot's de True Blood

Además del recorrido por los exteriores, el tour incluye también el acceso a algunas exposiciones, como por ejemplo la de Batman o Harry Potter. Si por casualidad os llegáis a cruzar con actores o personajes famosos, que sepáis que los guías procurarán evitar el contacto y os prohibirán sacar fotos; en nuestro caso, pasamos al lado de John Galecki (Leonard en The Big Bang Theory), que estaba echándose un piti a las puertas de un set  de grabación y nuestro guía se puso en guardia para evitar que incumpliésemos las reglas, aún así el actor saludó escuetamente al carrito mientras pasábamos.

Calle dentro de los estudios Warner
Calle de los estudios con el depósito de agua donde viven los animaniacs

Exposición de Batman
Exposición de Batman con los distintos batmoviles de las películas

Siendo seguidores acérrimos de la serie Friends, una de los grandes momentos del tour fue cuando visitamos el set de grabación de la serie y el Stage 48, donde se encuentra expuesto el set completo del Central Perk.

El set de rodaje de Friends
El set de rodaje de Friends



El central perk
¡¡¡El central perk!!!

Tras concluir el tour salimos de los estudios para acceder de nuevo a ellos por una puerta distinta, pues habíamos reservado con antelación entradas para asistir a la grabación en directo de otro sitcom que seguimos: 2 Broke Girls (Dos chicas sin blanca). Tras presentar nuestras reservas (que obtuvimos gratis con antelación aquí) nos dieron unos números y accedimos de nuevo a los estudios escoltados por personal de Warner, que nos llevó directamente al set de grabación previo escaneo (hasta en 2 ocasiones) con arco de seguridad y requisa temporal de teléfonos móviles, cámaras y similares.

La grabación del capítulo se prolongó unas cinco horas, con cena incluida, que no se hicieron nada pesadas, ya que en los momentos en que no están grabando un comediante se encarga de mantener al público animado y explicar el proceso de grabación de series con público y cuatro cámaras. Una vez finalizada la grabación del capítulo nos escoltaron de vuelta fuera del estudio y de ahí regresamos al hotel a descansar porque al día siguiente nos tocaba madrugón para salir rumbo a Las Vegas.


Have a good trip!


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Crónica de la Costa Oeste (4): Beverly Hills y Estudios Warner

lunes, 28 de marzo de 2016



Los Ángeles no sería la ciudad que es hoy sin el boom que supuso el asentamiento de gran parte de la industria cinematográfica en el valle a principios del siglo XX, más concretamente, en los alrededores de la urbanización Hollywoodland (hoy Hollywood), convirtiendo el nombre del barrio en sinónimo de cine comercial de EEUU.

A pesar de que la mayoría de los estudios cinematográficos se encuentran dispersos a lo largo de distintas ciudades en los alrededores de Hollywood, ninguna visita a LA puede prescindir de un paseo banal a lo largo de Hollywood Boulevard, la arteria principal del conocido paseo de la fama de Hollywood, así que en nuestro caso no íbamos a ser la excepción.

Teatro Chino
Teatro Chino

A lo largo del paseo de la fama nos encontramos con más de 2500 estrellas otorgadas por la cámara de comercio de Hollywood que rinden homenaje a distintos artistas del mundo del cine, la TV, la música y el espectáculo. Como buenos fanáticos de la música, nos dispusimos a recorrer el paseo para encontrar a algunos músicos míticos. Además del paseo de la fama, en pleno Hollywood Boulevard se encuentra el teatro chino, famosa sala de cine clásica en cuya entrada se encuentran las huellas de pies y manos de distintos actores famosos: desde Groucho Marx hasta Daniel Radcliffe.

Estrellas en el paseo de la fama de Hollywood
Estrellas en el paseo de la fama de Hollywood

Al lado del teatro chino hay un centro comercial donde además de un buen aparcamiento para dejar el coche mientras se visita el boulevard (2 horas gratis si se valida el ticket con la compra en algún establecimiento), hay un balcón desde el cual se puede observar la colina con el famosísimo cartel de Hollywood, tal como en la imagen que encabeza esta entrada.

Tras caminar el paseo de la fama un buen rato, ver a los dobles de artistas famosos que posan a cambio de unos dólares y de un intento (fallido) de abducción por parte de la iglesia de la cienciología, dimos por amortizado el paseo por Hollywood boulevard y nos dirigimos hacia el parque Griffith según caía la tarde con el objetivo de ver la puesta de sol desde la colina donde se encuentra el observatorio Griffith. Como cabía esperar, no fuimos los únicos con la brillante idea, así que tuvimos que aparcar el coche bastante lejos del observatorio y subir andando.

Atardecer sobre Long Beach desde el parque Griffith
Atardecer sobre Long Beach desde el parque Griffith

Observatorio Griffith
Observatorio Griffith

Las puesta de sol sobre Long Beach es digna de ver, con el Océano Pacífico al fondo. Rodeando el exterior del observatorio se puede ver también el Downtown de LA iluminarse mientras va oscureciendo. El acceso al parque y al observatorio es gratuito así que sin duda merece la pena planificar el día para rematarlo en esta colina, donde además se tienen vistas del cartel de Hollywood desde una perspectiva distinta.

Cartel de Hollywood desde el Observatorio Griffith

Downtown LA desde el observatorio Griffith
Skyline de Downtown LA desde el observatorio Griffith

Have a good trip!


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Crónica de la Costa Oeste (3): Tarde en Hollywood y el Observatorio Griffith

sábado, 16 de enero de 2016



La ciudad de Los Ángeles es atípica, por lo menos en comparación a otras grande ciudades de los Estados Unidos. Fundada por los conquistadores españoles, pasó a formar parte de México en 1821, para finalmente anexionarse a EEUU 27 años después junto con el resto de California tras la guerra de Estados Unidos-México.

Actualmente, el área metropolitana de Los Ángeles es la segunda más poblada de los EEUU, después de la de Nueva York, y su distribución geográfica es bastante extensa por lo que la definición de centro de la ciudad queda bastante en el aire. En varias ocasiones oímos decir que Los Ángeles es una ciudad con tan poca personalidad que su downtown no es el centro histórico sino en el distrito financiero, así que nosotros nos propusimos desmontar estos mitos y darnos un paseo una mañana por el downtown de LA para encontrar cosas que hacer, ver e incluso visitar lugares históricos.

Tras el tráfico de rigor del hotel al downtown, decidimos comenzar nuestro paseo tomando un buen desayuno estilo americano en el clásico The Original Pantry Cafe (910 S Figueroa St), es decir, abundante y nada ligero, aunque nos supo a gloria.

Desayuno en The Original Pantry
Desayuno en The Original Pantry

Continuamos nuestro paseo en dirección norte por Figueroa St atravesando el distrito financiero, donde se encuentran casi todos los edificios (relativamente) altos que existen en la ciudad, pues Los Ángeles es una ciudad cuya expansión ha sido horizontal. En mitad de nuestro paseo nos topamos con algo que nos resultó bastante inusual pero que es bastante común en el día a día angelino: una calle cortada por la grabación de una escena de alguna producción de Hollywood, en este caso se trataba de una escena de época ambientada en Nueva York.

Grabación en una calle de downtown LA
Grabación de escena de época ambientada en NY en una calle de downtown LA

Después de salvar una pequeña colina, llegamos al hogar de la LA Phil (Orquesta filarmónica de Los Ángeles) dirigida actualmente por Gustavo Dudamel: el Walt Disney Concert Hall (111 S Grand Avenue). El diseño de este edificio puede resultar familiar a quienes hayan visto el museo Guggenheim en Bilbao, y es que ambos fueron diseñados por el arquitecto Frank Gehry. Todas las mañanas, se puede visitar el interior de manera gratutita previo registro en la recepción, y la verdad es que merece la pena para apreciar el interior de la estructura.

Walt Disney concert hall
Walt Disney concert hall

Desde el Walt Disney Concert Hall, y siguiendo por la Grand Avenue en dirección norte se llega a la polémica catedral de nuestra señora de Los Ángeles (55 W Temple St), la tercera catedral más grande del mundo diseñada por Rafael Moneo e inaugurada en 2002. La estructura de esta catedral es una inmensa mole de hormigón que, con perdón del arquitecto y de sus seguidores, nos resultó una aberración estética.

Catedral de nuestra señora de Los Ángeles
Catedral de nuestra señora de Los Ángeles

El interior del recinto no mejora la extraña impresión que da el exterior, pues se trata de un espacio central enorme donde se encuentran el altar, los bancos y una especie de piscina que debe servir de pila bautismal, todo esto rodeado por paredes hechas con planchas de concreto desnudo que separan el espacio central de un deambuladero periférico. En nuestra opinión, merece la pena hacer una rápida visita aunque sólo sea por ver una catedral atípica y entender la polémica generada entre los ciudadanos y feligreses tras la inauguración.

Interior de la catedral
Interior de la catedral

Nuestra siguiente parada fue el edificio del City Hall (ayuntamiento) de Los Ángeles (200 N Spring St), que se encuentra a 2 manzanas de la catedral bajando por Temple St. El principal atractivo de este edificio es el observatorio en la planta 27, cuyo acceso es gratuito tras pasar los pertinentes controles de seguridad. Según nos acercamos al edificio, nos topamos de nuevo con otra grabación en los jardines frontales del recinto. Las vistas desde el observatorio merecen la pena, pues se puede observar todo el downtown, las sierras al norte de la ciudad, e incluso la colina con el cartel de Hollywood.


City Hall
City Hall

Vistas desde el City Hall
Vistas desde el city hall: Downtown, el Walt Disney concert hall, el edificio de The Times y el cartel de Hollywood

En la frontera norte del downtown visitamos la Union station (800 N Alameda St), una estación de trenes de estilo bastante clásico cuyas llamativas butacas son antiguos asientos de tren.

Union Station
Union Station

Finalmente, y para concluir nuestro paseo por el centro de LA visitamos El Pueblo (125 Paseo de la plaza), el distrito más antiguo de la ciudad, que alberga lo que era el centro del pueblo de Los Ángeles en su época española y mexicana. A lo largo de esta zona se encuentran numerosos puestecillos en la calle vendiendo recuerdos mexicanos, especialmente a lo largo de Olvera St., además cuenta con la casa Avila adobe, la más antigua de la ciudad cuyo interior alberga un museo gratuito que recrea los principales elementos del interior de las casas de la época.

El pueblo
El pueblo: Calle olvera, la iglesia y la avila adobe

Colindando con el distrito del pueblo se encuentra el distrito de Chinatown y el Little Tokyo, pero después de una fugaz visita podemos recomendar evitarlo pues el chinatown es bastante artificial y sin personalidad (se podría decir que es un pequeño polígono industrial de productos chinos sin apenas decoración) y Little Tokyo sólo tiene algún restaurante y tienda pequeña, pero sin mayor relevancia.


Have a good trip!


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Crónica de la Costa Oeste (2): Downtown LA